lunes, 7 de mayo de 2007

Vapor azul

Nada, formato-aprendizaje, viro-fuga, extrañez-mintiendo. Buuuaaajjjj!!! envidia, cascos calientes de cabezas frías, cero inmensidad, ruido colectivo y olor a plástico, ya ni tengo sueño.
Nada, piedras calientes sin olvidar ni las gotas ni el vapor azul y mi asfixia, algo más que una llama y mucho más que mis dolores quemados.
Nada, azul y no metileno, es mi centurio próximo, mi centauro alado, mi asma atrofiada y mi agorafobia.
Ya he estrangulado cada vena lo suficiente, veamos ahora qué hay de cielo en cualquier no-cielo minúsculo y me ahogan mis imágenes que llegan y se van como rayos y a veces incluso huelen.
He dicho nada suficiente, tomo mis moléculas y te las llevo como cápsulas de veneno para dormir cien años y de vez en cuando deambularemos a la vista y nos comeremos.

jueves, 3 de mayo de 2007

Peeeeeeeeeelooooooooossssssss!!!!

Ya hay un dejo de noches calvas. Sufren de calvicie por la mirada lejana de sol. Creen encontrar a veces rastros de su pelo en la obscuridad de las figuras, pero ellas gimen la devastación.
A veces las noches dejan de creer y es cuando empiezo a sentir el martillo sangrante: yo no soy de noche, yo no sé qué es la noche. Pero se enmaderan, comen y se enmaderan para prenetrar la inluz densa, para dejar deshojar el pelo elevado y renovar sus calvicies.
Este dejo se siente naranjo en mi respiración de fuego, yo lo huelo por perniciosa, por encantarme de pornografías y desencantar por real.