sábado, 20 de octubre de 2007

Nunca me aventuré en buscar ese supuesto "centro", siempre opté finalmente por la regla superficial, esa que nos ayuda con los equilibrios, pero que no siempre nos lleva a la realidad.
Toda esta lluvia-nieve me impregnó de jugos opacos y agrios, tiñó mi piel de salada-transparente y encontró en cada una de mis pratículas un rico átomo de dolor que succionar con paciencia. Lo más curioso es que yo amo la lluvia...
Con respecto a eso que llaman ego uuufff!!! ni el espinazo ni el diablo mismo, ni siquiera la sanidad, creo que el puro Borderline y nada que no contribuya a acrecentar las expectativas fantasiosas de las caprichosas venas en sus andares con la sangre. Nada nuevo finalmente y en conclusión.
Lo curioso de todo fue la forma, eso de tomar los alambres, de púas por cierto, y enterrárselos al mundo, sacar entrañas, revolver cerebros, cortar manos y pies y lo peor: distorsionar destinos y es ahora cuando yo te pregunto: ¿quién te crees que eres? Lo más irrisorio es que te crees el dios Cronos y además crees que aún vivimos en tiempo de esclavitud.
Como sea, tu par de cosas se aniquilan por defecto, porque llegaste muy lejos, llevaste todo ésto muy lejos, implosioné por descuido..
Suerte,

Deine Bitterschokolade