miércoles, 27 de mayo de 2009

Platzangst


Camino así tranquila por ese borde de fuego, me incendio sólo los pies, mi cabeza gira a cien kilómetros por hora sobre mis hombros, todo es inmenso, inmenso, miro mis zapatos y con la obscuridad veo mis dedos torcidos y sangrientos. Ojos? Se metieron en mi pecho, y se ahogaron, mi músculo principal está apunto de explotar.... pero no explota.
Huyo, pero increíblemente me atajo, pienso en mi lengua, siento mi lengua, y el fuego que ya está en mi estómago, y mis órganos se incendian también, hay tanto silencio, pero me quemo por dentro, no hay aire, no hay espacio en mi, no hay inundación posible, sólo un grito que nunca se materializa y una voz rondándome "el loop del cambio, serás mejor"....

domingo, 3 de mayo de 2009


Y así como volviendo, en ese ajuste de lo "justo", no hay más que pisadas negras con barrotes, pero hay piletas (no para nadar). Me hacía el frío, pero en fin, ahora ya no tengo frío. Es difícil decir eso, pero no hay más, a ratos hay claros de bosque inundados por una inmensa sombra, dentro de la cual acechan ojos gatunos, perdámonos en la fiebre!! Escuchemos, aunque todo sea una gran bola de grasa, a mi se me cierran los ojos por abrir mi garganta, acudo a eso que no soy y siento pánico de mi misma, de mi misma sin esto que he creado para las lágrimas, el desierto navegando en gotas carnívoras y el rastro inmundo de las pieles mudadas de otros.