Navego a luces
A veces pasa esto del desnorte y no sé qué me hace pensarte como un incalculable trozo de verde y verde. Atravesé sonriente alguna vez el rosado de mis uñas y deshojé cada una de mis pupilas, pero me desencuentro hoy como si sostuviera minutos y te suspendo un poco por salvajante y procuro tenerte cerca porque soy yo. De todas formas, para que lo sepas, no puedo sin mi mermelada.